jueves, diciembre 27, 2007

...de raros hàbitos y algo màs...



De pequeña tenía una manía muy peculiar, cada vez mi mamá me regañaba, mi papá no me dejaba dormir tarde, mis hermanos me decían que era adoptada o había hecho un berrinche (situación muy común), yo lloraba a moco tendido, subía corriendo a la habitación de mis papás y me paraba frente al espejo, me miraba fijamente, podía pasar miles de horas viendo cómo mis ojos se llenaban de lágrimas y su contorno se volvía cada vez más rojo e hinchado, cómo mi boca de manera involuntaria se movía hacia abajo provocando un gran puchero, y mis mocos salían lentamente en forma de agua por mi nariz, era hipnotizante ver cada movimiento de mi cara, me gustaba exagerarlos, dramatizar la escena, no sé qué esperaba encontrar del otro lado, pero sabía que mi reflejo gozaba en carne viva la complicidad de mi sufrir, y así, sólo así, sentía un consuelo inimaginable.

1 comentario:

[ Al ] dijo...

MMMMMMMMMM, pues no has cambiado mucho, sigues igual de chilona, jejejeje!!!!