jueves, enero 19, 2006

Hagamos una pequeña prueba de Rochard para saber qué tan loco estás....

Prueba 1


Dime, qué ves?


Mmmmm, creo que son 2 chihuahueños siameses.


Prueba 2


Dime, qué ves?



A poco no ves lo mismo que yo? Es un oso chichón!!!

Gracias Pelos por abrirme los ojos!!

lunes, enero 16, 2006

A que no puedes comer sólo uno...


¿Por qué la gente se empeña en negar algo tan común y normal en la parte experimental del ser humano como es el comerse un moco?

Hice una pequeña investigación de campo para verificar la frecuencia de esta peculiar actividad (tan normal y común) que se manifiesta a lo largo de la vida.

Muchos niegan el hecho de haber probado uno, ¿queeeeeeeeé? ¿acaso es tan extraño? ¿nunca lo intentaron? ¿no tuvieron infancia? Yo recuerdo haber probado en todas sus variedades:

Los verdes (son los típicos chícaros que se quedan bien pegados).
Los transparentes (cuando tienes gripa, lo más divertido es cuando juguetean con la baba).
Los negros (sabor a tierra después de jugar a las carreritas y llegar al final).
Los mojados o rojos (porque sangran cuando el dedo sobrepasa sus límites).
Los salados (aún no sé si es por haber sudado o por estar almacenados tanto tiempo).
Los duros (cuidado!! duele mucho apachurrar la naríz con uno de esos dentro).
Los espantasuegras (que se quedan como bolitas colgando por las fosas y al respirar salen y entran haciendo ruidito).

En fin, miles....

Desgraciadamente para mi investigación sólo 1 persona de 10 aceptó el haber incurrido en este tipo de actividades y no se pudo llevar a un plano mucho más real. Gerry, ¿Será que siempre terminaremos siendo minoría?


*Lo único que repruebo de esta dinámica actividad es el exihibicionismo: Di no a sacarte los mocos en el coche, jugar con ellos en el camino y luego pegarlos en el volante.

Nota al pie: Ya no como mocos, pero eso no significa que los haya olvidado...

miércoles, enero 04, 2006

No es sólo una caja de cereal...


¿Acaso es tan malo? ¿Por qué todo mundo lo ve raro? Si, leer llegó a ser uno de mis pasatiempos favoritos (cuando aún tenía tiempo para hacerlo), de hecho diariamente leía algo, ¿Por qué no me crees?, si y con orgullo lo digo, TODOS LOS DÍAS LEÍA. ¿Y sabes qué leía? Una caja de cereal, ¿Qué hay de malo en eso?

Algunas de las mejores historias que he leído las encontré en una caja de cereal y lo mejor de todo es que no tienes que dar vuelta a la hoja. Mi predicción es que un día de estos una ganará el Premio Pulitzer, sólo hay que esperar a que llegue un jurado con ideas frescas, modernas e innovadoras.

El único inconveniente es que después de dos semanas de leer lo mismo deja de ser tan impactante como la primera vez, por eso habrá que comer a prisa para cambiar de caja y cuando llegues al autoservicio te puedes llevar el tema que más te lata para esa semana.

Por eso te recomiendo que cuando compres una caja de cereal veas todo lo que te puedes llevar a un módico precio y si te va bien hasta con muñequito te vas.

¿Quién lo diría no?