miércoles, noviembre 05, 2008

...Gracias Don Rigo...


después de sentir como mi silla me botaba con la fuerza de un gran temblor, un apagón, una gran explosión que calló todo lo que había alrededor, después de escuchar gritar a todos en la oficina y ver el cielo llenarse violentamente de un gigante hongo de fuego, luego de ver como todos evacuamos el edificio mientras las piernas nos temblaban y las manos no dejaban de moverse, luego de escuchar tantas sirenas de ambulancias, bomberos y patrullas, gente corriendo asustada por la calle obscura, después de todo lo que sentí, todo queda atrás, deja de ser importante, todo pierde valor cuando hoy recibimos una lamentable noticia, entre la gente que ayer falleció había un compañero, una persona que siempre mostró una sonrisa, que siempre hacía su trabajo con dedicación y listo para dar más.

Don Rigo, personalmente me dolió mucho la forma en la que se fue. Quisiera agradecerle todo lo que nos dió a cada uno en la agencia.

Recuerdo que cuando yo salía muy tarde de trabajar, estaba cansada, harta, sin ganas, usted estaba ahí, seguía trabajando duro, haciendo trabajos extra, pero siempre con una sonrisa, jamás vi en usted frustración, ni enojo, siempre estaba listo para demostrar que podía más, aún cuando el regreso a casa estaba a horas de ahí. Quiero hacer lo mismo, quiero hacer con pasión mi trabajo y dejar de quejarme tanto, por eso, me quedo con eso, con sus ganas de salir adelante y dar todo de si mismo. Gracias Don Rigo...

Descanse en paz