jueves, noviembre 29, 2007

...amo ese colchón...



Con un pequeño pretexto, uno simple, sencillito, el colchón no me deja parar, la colcha me acaricia el cuerpo y el calor de la almohada se niega hacerme a un lado. Mi falta de decisión me impide levantar y es que disfruto tanto quedarme ahí, escuchando el silencio, sintiendo que no existe el tiempo, sabiendo que ahí todo está bien, lo único que puedo hacer es soñar y aunque sé que en algún momento me tengo que ir, se dibuja en mi rostro una enorme y adictiva sonrisa al saber que más tarde voy a regresar.

Que lindo es sentirse querido, al menos por un colchón, aunque no sea el mío...

4 comentarios:

Kekita dijo...

Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!! ¿Cómo que no es tu colchón? ¡Habla ahora! Confiesa

Ü

Galleta de Jengibre dijo...

Es que de que, más que nada, que bonito está el clima no??

Kekita dijo...

BLA BLA BLA, cuéntameeeeeeeeeeeeeeeee

Galleta de Jengibre dijo...

manola tienes memoria de teflón o estabas drogada en casa de Chabe, mañana en el desayuno te recuerdo