
Hace años que no me aventaba por los dulces cuando había piñata, esta vez la excusa fue una posada, que de posada no tuvo nada, pues había puro chupe y comida y cero velitas y cantos. Total terminé con un pantalón roto, 2 rodillas raspadas con todo y moretón y un madrazo en la cabeza causado por una médiga paleta de elote. Pero todo valió la pena porque me gane 2 Simicondones, hartos dulces y la pasé como hace años no lo hacía con mis amigos.
2 comentarios:
No sabes qué gusto me da que te la hayas pasado bien. Lástima lo del elote asesino y el pantalón balaceado jaja.
Me hiciste la noche...
Te quiero amiga
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